En Pulse, recibimos muchas preguntas sobre la energía fotovoltaica y cómo puede beneficiar a las industrias. A continuación, abordamos algunas de las dudas más comunes.
No, los paneles solares fotovoltaicos no generan electricidad por la noche, ya que dependen de la luz solar para producir energía. Sin embargo, existen soluciones para mantener el suministro eléctrico, como el uso de baterías que almacenan la energía generada durante el día para su uso nocturno, o la conexión a la red eléctrica para cubrir las necesidades energéticas cuando no hay sol.
La decisión de instalar baterías depende de varios factores, como el perfil de consumo energético, la inversión inicial y las necesidades específicas de la instalación. Las baterías permiten almacenar el excedente de energía producido durante el día y utilizarlo en momentos de baja producción solar, como la noche o días nublados, aumentando la autosuficiencia energética.
Por otro lado, una batería virtual no es un dispositivo físico, sino un sistema que permite “almacenar” el excedente de energía en la red eléctrica. La energía inyectada se compensa posteriormente, reduciendo la factura eléctrica. Es una opción interesante para aquellos que no desean realizar una inversión significativa en baterías físicas.
En el caso del autoconsumo industrial, el objetivo es producir y consumir tu propia energía, no comercializar los excedentes. En España, las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo deben tener «vertido cero», lo que significa que el excedente no comercializado se pierde. Por lo tanto, instalar más paneles de los necesarios para tu consumo no es rentable si tu intención es vender la energía sobrante. Es crucial dimensionar correctamente la instalación según las necesidades de consumo para maximizar la eficiencia y el ahorro.
El ratio kilovatio-paneles depende de varios factores, como la eficiencia de los paneles, la ubicación geográfica y la orientación e inclinación de los mismos. En promedio, un panel solar estándar puede generar hasta 600 vatios. Para calcular cuántos paneles necesitas, primero debes determinar tu consumo energético y luego dividirlo por la capacidad de generación de cada panel.
La independencia energética es uno de los grandes atractivos de las instalaciones fotovoltaicas. Al generar tu propia electricidad, reduces la dependencia de los proveedores de energía y te proteges contra las fluctuaciones de precios en el mercado. Sin embargo, alcanzar una independencia total puede requerir una inversión significativa en baterías y un dimensionamiento preciso del sistema. En la práctica, muchas industrias optan por una combinación de autoconsumo y conexión a la red, logrando un equilibrio entre independencia y estabilidad energética.
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La energía fotovoltaica ofrece múltiples beneficios para el sector industrial, desde el ahorro en costes energéticos hasta la reducción de la huella de carbono.
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